domingo, 23 de agosto de 2009

Tecnología

Control de nave central (nave nodriza) informando al sistema nervioso: Cavernas oculares saturadas ¡Alerta roja! Beeep.

Nave de control (cerebro prefrontal) informando: ¡Tímpanos colapsados ¡Alerta naranja! Beeep.

Primer aviso. Nave central informando: sistema nervioso saturado de impactos, confuso, alineado. Beeep. Recomendación ¡Poner fin a la actividad, fin a la actividad, fin a la actividad, fiiinnn a laaa ac-ti-vi-dad-. Silencio. La actividad continúa.

Es sábado y recorro muchos metros cuadrados en grandes superficies especializadas en informática. Cientos de materiales de alta tecnología con especificaciones en japonés, decenas de ordenadores blancos, negros, plateados, granates, con/sin torre, con/sin webcam... de mesa, laptops convencionales (portátiles), minúsculos netbooks, con/sin lector de huella digital, con/sin ratón, con dos-tres-cuatro-cinco o más horas de autonomía.

-Packard ¡hola!
-Easynote ¡Hi!
-Toshiba ¡hola! ¿qué tal?
-Butterfly y Asus ¿cómo os va?
-Samsung ¡Hi!


No se queda ahí el asunto... se cuelan en mi tímpano enjambres auditivos que desgrana con profesionalidad el dependiente pensando en su cuota de comisión por venta. Precios: 360€, 499€, 549€, 899€, 1233€... hasta la sordera. Modelos: M805-11l, R522, P310, T562, T566, T7350... hasta el mareo. Nave central informando, segundo aviso -Agotamiento en las córneas de los ojos, túnel de la pupila alargado, negro, enooooooooorne, percepción sonora saturada. Petición de parada. Silencio. La actividad continúa. -Hay que encontrar un modelo ideal y aún no hemos analizado los giga bytes ni el peso: lo que importa. -Vale, sobre esfuerzo concedido.


Sigue la búsqueda. Otra gran superficie, otro entregado dependiente, otro recital de M805-11l, R522, P310, T562, T566, T7350. Otra cantata de giga bytes, de gramos, de huellas digitales, de virtualidades, de autonomía, de colores, de prestaciones. Es duro vivir en el siglo XXI. Me marcho (agotada) con mis anotaciones preferenciales en el cuaderno negro de toda la vida. Decidiré en casa. Compraré en Internet.


Domingo, desde el salón encargo mi portátil con seis horas de autonomía ;-D podré escribir todo lo que se me ocurra desde la terraza, los aeropuertos, los trenes en mis viajes San Sebastián-Madrid, Bruselas-Rotterdam y Rotterdam-La Haya. Pupilas descansadas, tímpanos receptivos, sistema nervioso central sereno tras cumplir su cometido de informar-analizar-seleccionar y ¡elegir! Silencio. Tengo un Samsung nuevo. ¡Larga vida al rey!

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