martes, 11 de mayo de 2010

Personas... ¿Personas?

Tengo ganas de llorar. No se asusten: todo está O.K. sólo que he pasado la jornada de trabajo en Bilbao -la ciudad en la que nací y donde he vivido hasta hace ocho años- y he observado tal abismo entre el despacho y la calle que me colapso.

En el despacho, no ir de vacaciones este verano a Cancún es un drama que devora la mitad de un entrenamiento (sesión de Coaching) mientras en la calle la camarera que me sirve el cortado -en el Café & Te de la céntrica Gran Vía 39- tiene los tobillos hinchados, ojeras, el pelo recogido de cualquier manera en una especie de coleta, y gana mil euros por treinta días de trabajo, es decir, la mitad del viaje a Cancún. Colapso en el sistema !!! Beep !!!

En el despacho, una señorita de Neguri (zona aristocrática de la oligarquía vasca) deshoja la margarita de su vocación profesional mientras en el banco su cuenta corriente registra sobrepeso mórbido y en el horizonte del Cantábrico contempla tantas olas como opciones. En la calle, al mediodía, un hombre de mi edad pide limosna para comer. ¿Cuánto le doy? ¿Cuánto me gustaría que me diesen si yo fuera él? ¿Uno, cinco, diez... más euros?

Abismos. Desniveles. Planos. Frecuencias. Clases. Razas. Justicias/Injusticias. Destinos. Karmas. Creencias. Miedos. Fantasmas. Frivolidades. Teatro. Juego.
En el despacho, un empresario de cuarenta años repite como un mantra que adora a las personas, que cuida a la que denomina su "brazo derecho": la que se queda al frente del negocio cuando viaja, se va de cacería... la que resuelve, conoce la empresa, mantiene cohesionado al equipo de responsables, y controla técnicamente el material que fabrican. El suelo de él -beneficios aparte- es de 7.000 euros al mes. El de ella, de 1.700 euros al mes.

Tengo ganas de llorar. Entiéndanme, no se asusten: todo O.K. mientras el mundo se desintegra de hipocresía. Jamás se habló tanto de personas. Salto cuántico en el vacío. No es real lo que se escribe, ni lo que se propaga como pólvora incendiaria en las escuelas de negocios y en política. No es real. Abismos. Desniveles. Planos. Frecuencias. Clases. Razas. Justicias/Injusticias. Destinos. Karmas. Creencias. Miedos. Fantasmas. Frivolidades. Teatro. Juego (Diabólico).

5 comentarios:

Itxaso dijo...

Este post no tiene ningún tipo de sentido.

koral dijo...

Este post SI llega al ALMA de las personas que no podemos ni queremos "dar la espalda" a las múltiples realidades que tenemos, que hemos creado entre todos y que despierta en muchas más ocasiones de las que desearíamos una peplejidad APLASTANTE.
Este post , refleja con absoluta claridad la vivencia del "mundo propio de cada individuo" este mundo particular e individual , que cada uno de nosotros consideramos como único REAL y AUTÉNTICO.¿Cuántos mundos vivimos en un sólo MUNDO?.
y SI, conmueve, conmueve, conmueve!!!.
K.

Socrates dijo...

Lo que no tiene ningún tipo de sentido, pero ninguno, son los distintos sueldos que existen hoy en día, las distintas ambiciones, libertades, obligaciones...y un largo etcétera.

Este post tiene todo el sentido del mundo, y es más, mientras no cambiemos todos esos "desniveles" y demás, más nos vale irnos olvidando de seguir viviendo "tan bien" como hasta ahora.

MARIBEL dijo...

Ya lo creo que tiene sentido. Es un claro ejemplo de nuestra sociedad. Por un lado, los que tienen "todo", pero se sienten descontentos y creen que la sociedad está en deuda con ellos. Por otro lado los que no tienen "nada" y la sociedad les da la espalda. En medio, miles de personas, cualificadas, aptas que trabajan por sueldos de miseria y en condiciones precarias. Cuanta frivolidad. Qué superficialidad. ¿CRISIS? ¿Financiera?, ¿de valores?. De valores y despues de todo lo demás. Gracias por tu sensibilidad. M.

P.R. dijo...

En la sociedad en que vivimos, tan sensible o sensiblera ante los lenguajes sexistas, la protección de las lenguas minoritarias, la discriminación por razón de raza o religión (burka sí, burka no), las defensas numantinas de los colectivos profesionales, los derechos de los clientes, de los niños, de los animales e incluso de las cosas (esos patrimonios de la humanidad), en esta sociedad tan farisaica digo, resulta que nunca nadie levanta la voz para protestar porque algunos tengan tanto. ¿Cómo se puede consentir que haya banqueros que disfrutan de pensiones de millones de euros?
¿Por qué no hacemos nada contra esto?