Veintiuno, veinte, diecinueve... el sputnik formativo despegando. Cuenta atrás hacia el encuentro en Zaragoza con una veintena de profesionales que desean formarse en Coaching. Algunos me han hecho llegar preguntas por Email incluso antes de conocernos. Hay una que me ha removido y dice lo siguiente: En sus artículos, usted explica que el Coaching es -entre otras consideraciones- un estilo de liderazgo. Yo que estoy al frente de un departamento de treinta personas en una multinacional de los seguros, en ocasiones me pregunto ¿quién lidera al líder?
Sin duda esta persona siente la soledad de los directivos que no pueden confesar debilidades, dudas o temores para evitar que les devoren las carroñeras aves del entorno. Es algo común en los cargos de confianza, en la alta dirección, y es una de las principales razones por la que algunos de ellos contratan Coaches: allá arriba sopla un viento gélido que hiela las entrañas. Mejor vivirlo en compañía de un sherpa que sin juzgar escucha, que sin resolver orienta, que sin restar protagonismo aporta la sabiduría de quien ya ha transitado esos senderos.
Recuerdo el reiterativo consejo de mi mentor Sir John Whitmore... Azucena, entrena a líderes... en la convicción de que musculando la cabeza de las organizaciones, fortaleciendo las competencias de aquellos que toman decisiones, se produce un efecto en cascada de mejora, satisfacción, rendimiento y plenitud en todo el sistema.
Y -ante mis reticencias- John insistía: Entrena a líderes porque no hay tiempo... Es el enfoque del Coaching Transpersonal de altos vuelos que practica el gran Sir John Whitmore, padre del concepto Coaching empresarial y europeo. Me pregunto cuanto habrá de cierto en su percepción de que no hay tiempo... para un cambio de paradigmas en la humanidad.
Soy consciente de que -de momento- no respondo a la pregunta de ¿quién lidera al líder? Sin embargo, hay un libro interesante cuyo título sugiere una respuesta. Publicado por Lid Editorial, y firmado por catorce expertos en Coaching (Fernández Aguado, Juan Carlos Cubeiro, Germán Nicolás, Viviane Launer...) lleva en la portada su mensaje: Forjadores de Líderes... en referencia directa a los Coaches. En sus 334 páginas explica cómo liderar a líderes y deposita sobre nuestros frágiles hombros (los míos al menos) la responsabilidad de estar al lado de quienes toman decisiones empresariales, artísticas, docentes, políticas o culturales. Bonito tema para la vídeo-conferencia formativa que tendremos a finales de este mes;y desde luego precioso tema moral para las organizaciones gremiales de Coaching en nuestro país: AECOP, ICF y ASESCO. Sputnik en marcha:veintiuno,veinte,diecinueve... hacia Zaragoza.
1 comentario:
Bueno, pues decirla, señorita Vega, algunas cosillas dignas de ser ignoradas por su parte. A saber: los beatles se comen a las piedras rimbonbantes, así que hay que ser pelín escaramuzo también. To err is human, como dice una entrañable amiga.
Bien, pues derramo primero mi admiración por su trabajo actual y por su estilo. Desde los primeros días ya trasteaba mi pluma bajo los pliegues de sus faldas ideológicas y llegué a cobijarme en su escritura y confianza. Ya habrá tiempo para sensiblería, pero sepa que sus enseñanzas me marcaron gratamente.
Me alegro un montón de volver a leerla y espero que pronto publique esa novela que todos guardamos en un cajón oculto. El respeto sé de sobra que lo esconde ruborizada en frasquitos, cerca de los prados verdes.
Aunque la labor en coaching cada vez me apasiona más, sus textos rezuman belleza de lucha enconada y libertad voladora hacia el éxito.
Quizás me decida a pedirle consejo pronto, para un proyecto de nuestra empresa.
Con esto me despido, espero volver a saludarla algún día, si mi dragón me libera.
Confío en no haberla ahogado en despropósitos, yo para eso soy bastante terremoto.
Musus y gracias.
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