martes, 3 de abril de 2012

Felicidad = Ocupar tu lugar en este mundo

Siento la música de las esferas, aunque los científicos afirmen la imposibilidad de que los humanos escuchemos el roce de los planetas en su continuo devenir. 

Es el final de una jornada fantástica en la que han ocurrido un millón de cosas. O más. Por la mañana los ecologistas han soltado truchas en los principales ríos del país. Al mismo tiempo han soltado tantos pescadores como truchas armados con los últimos cebos de diseño cuyos colores ciegan a un daltónico. A esas horas yo me encontraba muy lejos de casa y abría el portón noble de mi despacho vizcaíno. A las ocho ya había ventilado, esparcido el ambientador, regado las macetas, colocado por órden los dossieres de la jornada y colmado de caramelos la cazuelita coqueta que compré en Ikea. 


Escucho música de las esferas porque estoy feliz (ya saben, como una lombriz). Diez horas después de abrir el portón noble, repaso el día y descubro sus placeres: dos horas de lectura sin interrúpciones mientras el autobús come kilómetros y las truchas moscas artificiales; una hora de escaparates y tiendas que ha culminado con la compra de un vestido de la marca Sister Jane con estampado de florecitas vaporoso y veraniego. Más placeres: un café bien cargado con un pastel de arroz calentito cuyo aroma asciende por las fosas nasales hasta rozar la música de las esferas; una comida en mi restaurante favorito y ¡acaso lo más apasionante! el trabajo con tres mujeres ¡increibles! en su belleza e inteligencia aplicada a los negocios. La primera es una avezada directiva que se ha prestado a entrenar comunicación como competencia clave de liderazgo. Juntas hemos desmenuzado la construcción de la empatía (o rapport), la escucha activa, las preguntas abiertas y poderosas y el uso del feedback o retro-alimentación. Ilusionada se ha ido con su cuaderno repleto de notas para practicar en los comités de dirección. La segunda está levantando un negocio como asesora de imagen, tiene programas de radio y televisión, un blog y toneladas de ilusión-energía para transformar la imagen de cualquier persona en algo bello y pleno de autoestima. También se ha llevado el cuaderno repleto de tareas: la preparación de una entrevista para El Correo, las gestiones comerciales de ampliación de clientela vip y el encargo de buscar asistentes para comenzar a delegar. La última desborda potencial para organizar eventos, traer a gurús internacionales y formar equipos multidisciplinares. Atada a la silla de un puesto directivo en la universidad no acaba de desplegar sus alas. Reconozco que no estoy consiguiendo que alce el vuelo como el poderoso halcón que es. El antropólogo Josep María Fericgla le recordaría que "la felicidad no es sino un estado existencial que aparece cuando ocupamos nuestro lugar en este mundo". ¡Trono y tacita de plata para ella! Gracia y señorío le sobran.

No hay comentarios: