Amargas lágrimas resbalan mejillas abajo, de
improviso. Escapan del control remoto de la mente, la tiránica madeja del
pensamiento. Si no fueran tan amargas (casi hiel) podrían contenerse tras el
globo ocular: dique seco de control-control-control. Vale, oído: control. Pero
hieren, y ese desfiladero las empuja fuera del párpado en medio de la calle, el
ascensor y la oficina convirtiendo al portador de lágrimas en incongruente masa
casi amorfa. Tal es el desconcierto que nos produce contemplar el dolor de otro
ser humano fuera de contexto (en tiempo y lugar), casi fuera de convenio: nos desarma como inertes y estúpidos títeres.
Tendría que explicar porqué ella recibió
un zarpazo en el pecho que le alcanzó el alma y aún no bastaría para entender
su tristeza. Podría añadir que se aman más allá de la controversia, y que es
precisamente ese amor el que despieza su relación convirtiendo en improbable la
continuidad de la pareja si no acuerdan pronto un pacto de no agresión, y
sobrevuelan la ciénaga de malentendidos de los últimos diez años de
convivencia. Y, en un esfuerzo postrero, aún abundaría en la idea de que
"pivoten" sus respectivos planes de vida hacia destinos menos
exigentes ya que la tregua existencial acaso propicie un ablandamiento de sus
corazones, rasgados por afiladas cuchillas
de afeitar.
Pivotar, es el verbo cool definido en la página 238 del libro Tu modelo de Negocio que apuro en el autobús que me conduce
de regreso a casa. Pivotar, dícese del acto de revisar un comportamiento, una
actitud, una relación, un plan de negocio, una creencia, o un enfoque de carrera para
mejorarlo acompasándose con el cliente, el amigo, el proveededor, el jefe, la
pareja o el amante. ¿Prueba-Error? Algo así, aunque los expertos del volumen (ediciones Deusto,
Grupo Planeta) lo cuentan muuucho mejor. El libro propicia un ejercicio de introspección que -llevado a la vida- transforma el potencial en prosperidad. Voilá, la médula de mi trabajo ;-D
1 comentario:
Hola Azucena! "Transformar el potencial en prosperidad"...me ha encantado la frase...muy inspiradora..¿ Podemos hacer algo mejor aquellos a los que nos apasiona contribuir al crecimiento del ser humano?
Un abrazo!
Ander
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