martes, 15 de mayo de 2012

Fuera de Convenio

Amargas lágrimas resbalan mejillas abajo, de improviso. Escapan del control remoto de la mente, la  tiránica madeja del pensamiento. Si no fueran tan amargas (casi hiel) podrían contenerse tras el globo ocular: dique seco de control-control-control. Vale, oído: control. Pero hieren, y ese desfiladero las empuja fuera del párpado en medio de la calle, el ascensor y la oficina convirtiendo al portador de lágrimas en incongruente masa casi amorfa. Tal es el desconcierto que nos produce contemplar el dolor de otro ser humano fuera de contexto (en tiempo y lugar), casi fuera de convenio: nos desarma como inertes y estúpidos títeres.

Tendría que explicar porqué ella recibió un zarpazo en el pecho que le alcanzó el alma y aún no bastaría para entender su tristeza. Podría añadir que se aman más allá de la controversia, y que es precisamente ese amor el que despieza su relación convirtiendo en improbable la continuidad de la pareja si no acuerdan pronto un pacto de no agresión, y sobrevuelan  la ciénaga de malentendidos de los últimos diez años de convivencia. Y, en un esfuerzo postrero, aún abundaría en la idea de que "pivoten" sus respectivos planes de vida hacia destinos menos exigentes ya que la tregua existencial acaso propicie un ablandamiento de sus corazones, rasgados por afiladas cuchillas de afeitar.

Matt Hammill, ilustrador de Tu modelo de Negocio

Pivotar, es el verbo cool definido en la página 238 del libro Tu modelo de Negocio que apuro en el autobús que me conduce de regreso a casa. Pivotar, dícese del acto de revisar un comportamiento, una actitud, una relación, un plan de negocio, una creencia, o un enfoque de carrera para mejorarlo acompasándose con el cliente, el amigo, el proveededor, el jefe, la pareja o el amante. ¿Prueba-Error? Algo así, aunque  los expertos del volumen (ediciones Deusto, Grupo Planeta) lo cuentan muuucho mejor. El libro propicia un ejercicio de introspección que -llevado a la vida- transforma el potencial en prosperidad. Voilá, la médula de mi trabajo  ;-D

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Azucena! "Transformar el potencial en prosperidad"...me ha encantado la frase...muy inspiradora..¿ Podemos hacer algo mejor aquellos a los que nos apasiona contribuir al crecimiento del ser humano?

Un abrazo!

Ander