domingo, 1 de enero de 2012

Skylaterne: plegarias en nochevieja

Siguiendo la tradición japonesa, despedimos el 2011 a orillas de un lago lanzando numerosas Skylaterne -lo que se ve en la imagen minutos antes de soltarla al límpido aire de la noche donde se alzó, empujada por la pastilla de queroseno que previamente habíamos prendido-. 

A unos diez metros de altura -subidos a una torreta que hay en medio del parque junto al lago- y ajenos al frío de la noche, lanzamos seis Skylaterne a la negrura de los últimos minutos del 2011 con nuestros deseos lacrados en silencio para propiciar su cumplimiento en los doce próximos meses.


Una de las linternas de la noche estuvo a punto de zozobrar y caer al lago pero... ¡lo peleó tanto! que tras cuatro cabeceos en los que pensamos que todo estaba perdido, alzó el vuelo y voló más allá de nuestros ojos dejando tras de sí una lección de corajey persistencia. 

En la nochevieja de Rotterdam -ya he pasado tres en este país- las familias lanzan petardos y fuegos artificiales desde las diez de la noche hasta la una de la madrugada sin que razas, costumbres, culturas o poder adquisito marquen diferencia alguna entre los distintos barrios de la poderosa ciudad.


Antes de disfrutar en familia de nuestra cena, mi hija me tomó esta foto en la que agradezco estar viva, sana, cuerda y haber conseguido preservar el espíritu duende de los niños y la certeza de que la magia existe.

Aunque les resulte extraño, en el momento de mirar al cielo ustedes estaban allí, junto con mi agradecimiento por su lealtad, apoyo, cariño e incondicionalidad. Estuvieron ;-D

3 comentarios:

koral dijo...

¡Qué grande eres, Azucena!.Gracias por estar ahí. Feliz Año para tí.
Koral

Eli dijo...

Feliz Año Azucena.
Que se cumplan tus sueños.
Un beso

H dijo...

Gracias por tus pensamientos. Espero que tus deseos, entre el fuego, el agua y los cantos, se cumplan.
Bicos,

H