jueves, 26 de abril de 2012

El poder de la actitud


En la vida, la única discapacidad es una mala actitud.


Si ellos sonríen y ¡pueden! 
¿Qué podremos usted y yo, con brazos y piernas?

Piénselo y relativice tantas "pequeñeces" 
que  agigantamos hasta que nos atormentan.


martes, 24 de abril de 2012

Preguntas Socráticas


A lo largo de la jornada me han hecho tres preguntas: ¿Padeces aerofagia? (en Vitalsana), ¿Fumador o no fumador? (en el Restaurante LaMary) y ¿Estás en boga? (en la marisquería Serantes de Bilbao donde el bogabante es el crustáceo estrella y los camareros juguetean con la frase mientras te hacen el mejor café de la ciudad). Tres eran tres las hijas de Helena y al igual que las preguntas ninguna era buena. Mi pareja y yo nos hemos tronchado de risa como si presenciásemos el número cómico del Cirque Du Soleil. Les cuento: hoy hemos sido objeto de una tomadura de pelo pero lejos de indignarnos nos hemos reído al punto de dolernos las mandíbulas. 

Adictos al cuidado de la salud, la comida bio, las vitaminas, los oligoelementos, el gingsen y otras raíces y puntas, capturamos en la nube googleliana información para averiguar la intolerancia alimentaria  personalizada mediante el uso de un artilugio que detecta ondas electromagnéticas con un programa que dura -dice la web- unos cuarenta y cinco minutos. En principio nos pareció interesante y aunque conocíamos el eficaz Test Alcat optamos por probar algo nuevo. Hoy era el día D, la hora H.

El llamado tratamiento ha consistido en aplicar en el pulgar un aparatito durante cinco minutos unas treinta veces. El resto de los cuarenta y cinco minutos ya los habíamos invertido esperando en el hall de la consulta. La única pregunta que Julio me ha hecho -sin mirarme a la cara ni pronunciar mi nombre- ha sido si padezco aerofagia a lo que un tanto indignada y sorprendida le he respondido que no.

Cinco y cinco son diez minutos + algunas decenas de euros +  dos informes que hemos de recoger la semana próxima como resultado directo del sofware del ordenador del calvito. Ya en la comida hemos retomado la conversación y nos ha dado por inventar definiciones de aerofagia. La más chirene de todas: aerofagia es volar (aero) tras estallido de faja (fagia). En los cafés (Serantes) hasta hemos justificado a Julio por aquello de la crisis, el ingenio de Carpanta y la necesidad que hizo al ladrón. Reír por no llorar, que diría mi abuela. Al final, Socrates, nosotros, y las tres preguntas nos hemos quedado tan contentos.     

domingo, 22 de abril de 2012

La esquela de Cervantes

Lo heróico no es nadar en abril en el Cantábrico. Ni siquiera estar a remojo como un garbanzo en agua salada y fría. Lo heróico es embutirse -como una salchicha alemana- en un neopreno neilpryde talla Small (en USA) aprovechando una herencia filial que me recuerda los corsés feudales de las damas obligadas a mantener durante décadas la agotadora respiración clavicular. 

El caso es que mientras el neilpryde y la salchicha flotaban mar adentro, los periodistas -que no descansan nunca- estaban montando las galeradas de las esquelas de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega. No es que sean cadáveres frescos, sino que están frescos en la recámara de la memoria de los que amamos la literatura como un mundo paralelo que con frecuencia nos ayuda a vivir en lo prosaico. Las esquelas aparecerán mañana, lunes 23 de abril, en todos los periódicos del mundo o -al menos- en el centenar de países donde se conmemora del Día del Libro desde 1996, por decisión de la UNESCO.

Dicen que entorno al 23 de abril fallecieron entre otros Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega, aunque los historiadores no se ponen de acuerdo si hemos de tener en cuenta el calendario juliano o gregoriano. Sea como fuere, es un pretexto ideal para perderse en una librería y ojear ejemplares de todos los géneros, colores, tamaños, ediciones, precio, maquetación y un larguísimo etc. que jamás hubiera imaginado el creador del Caballero de la Triste Figura (el Quijote) dibujado aquí por Antonio Saura. Yo soy el personaje de la izquierda ;-D



sábado, 21 de abril de 2012

Amuchástegui

A media tarde un sólido buñuelo de yodo, iones y salitre, se masticaba en la bahía. Y sobre jamaicanas olas una veintena de surferos (de nalgas prietas) desafiaban el temporal. No es ésta, sin embargo,  la historia que quiero contar sino la de mi madre: tiene  76 años y algunos admiradores.


Ya comprenderan que a esa edad las dadibas entre enamorados consisten en compartir canciones de los sesenta, recuerdos de los ochenta, libros del Círculo de Lectores, estampas de la Virgen de Begoña, tarjetas de cumpleaños con musiquita e informes sobre el árbol genealógico. Y aquí comienza la historia.

Mi segundo apellido es Amuchástegui y resulta que según las investigaciones recientes del admirador de mi madre significa lo que crece en el robledal. Nada espectacular salvo que alguno de ustedes recuerde mis comienzos (2002) como conferenciante en las universidades de Vigo, Complutense y de Alcalá (Madrid), o mis ponencias en las Cámaras de Comercio Vascas. Siempre acudía con un saquito de bellotas recogidas en los bosques vascos para repartir entre los asistentes como metáfora del potencial en espera de ser desarrollado. De bellota, a frondoso roble. El símil no es mío, sino de John  Whitmore y lo utilizo como un anclaje neuronal y pedagógico a la hora de transmitir en qué consiste mi trabajo: contribuyo a que la bellota se transforme en el roble que el líder ya es en fase germinal.

Cuál no es mi sorpresa al visitar el Museo de Bellas Artes de Bilbao donde Javier Viar e Iñaki Azkuna inauguran una exposición de Caspar David Friedrich, uno de los pintores que mejor ha captado la visión mística y profunda del paisaje y la naturaleza. La joya de la exposición es Roble en la Nieve, un bellísimo cuadro de pequeño formato (44 X 34 cms) que procede del museo de Colonia (Alemania). Lo contemplo un buen rato mientras me pregunto: ¿casualidad o causalidad?  Les dejo ahora: me voy a hacer piragua.

jueves, 19 de abril de 2012

Coco Chanel en San Sebastián

Pedro Leguina es un maquillador internacional cuyo paso fugaz por San Sebastián he podido disfrutar en un taller organizado por la Perfumería Luis Díaz en la capital guipuzcoana. Entre casi trescientos profesionales, en  2011, Leguina fue elegido el mejor maquillador del mundo de la casa Chanel para la que trabaja.

Ha sido una gozada, un lujo sorprendente, salpicado de cosméticos de gama alta, explicaciones  pedagógicas y práctica sobre nuestro propio rostro; y un auténtico despliegue de humor-complicidad en el que Pedro ha mostrado un admirable conocimiento psicológico del ser humano. Ninguna de las participantes nos hemos maquillado igual ni en tono, ni en texturas, ni en brillos. Luis Díaz y Chanel han tirado "la casa por la ventana" porque ahora mismo -mientras escribo- llevo sobre la relativamente pequeña superficie de mi cara 16 productos de alta cosmética. Dieciséis. Pedro dice que cuando le cojes el punto tardas unos 5-7 minutos en completar el ritual de autocuidado-belleza-coquetería cotidiana que nos recomienda incluso para recoger a los niños en la parada, comprar una barra de pan de centeno, o pasear a orillas del Cantábrico. Por supuesto con una protección solar que supere el índice 25 aunque llueva. 

El maquillador maneja la yema de los dedos como otros los pinceles y no es difícil imaginarle pintando cuadros al oleo que mezcla con acuarela. Tiene un blog que responde a un nombre inspirador: Edificando Color. Una gran tarde de juego. ¡Gracias Pedro!  

lunes, 16 de abril de 2012

A su tiempo... casi todo florece



De vez en cuando algo florece: la camelia que me regaló Julián en 2009 incrementa cada primavera el número de flores, el tamaño de las mismas, y hasta la intensidad de su color. Este mediodía -tras una lluvia torrencial- he tomado la foto que ilustra el post en el patio del despacho de San Sebastián. ¡Son tan hermosas!

De vez en cuando algo florece y publican el prólogo que escribí al libro de un amigo sin modificar una coma al texto original. Detrás del gesto siento respeto, uno de los valores que defiendo con fiereza. La editorial "ordeno y mando" pretendía que hiciera un pastiche de conveniencia al que me negué en rotundo desde el principio . Tras un cruce de correos electrónicos en los que el tono ha ido subiendo de temperatura, y en los que me he visto obligada a practicar todos mis conocimientos de asertividad, di por perdido el caso hasta el punto de que me he llevado una grata sorpresa al abrir el ejemplar y comprobar que el texto sigue en pie con la dignidad, emoción y honesta admiración con la que fue escrito.

Después de casi diez años de ejercicio profesional como entrenadora de líderes y equipos de empresa, como gestora del cambio, como start up pionera del coaching en el País Vasco, la International Coaching Federation, ICF, vuelve a otorgarme la licencia trianual para seguir ejerciendo al máximo nivel de conocimientos, experiencia y ética.  De vez en cuando, algo florece.

Más allá de las palabras, la ética es la llave maestra con la que abro cada mañana la persiana de mi chiringuito: aparezco vestida con mis valores, misión y visión, y si bien los dos primeros permanecen estables como un fondo de armario, la visión cambia conmigo, muda de piel junto con las células y las neuronas que se conectan con creatividad. El tribunal de la ICF en Lexington (USA) mira con lupa todas las formaciones realizadas, las horas de entrenamiento empresarial, las referencias de los clientes, las recomendaciones de los mentores, los textos que publicas, las asociaciones a las que perteneces, y las redes sociales en las que te implicas. Después agitan el cóctel, y si todo está O.K., te renuevan la licencia para tres años más. Mi categoría internacional es PCC, rango que en el País Vasco no posee ningún otro profesional y que se equipara a la Q de oro que otorgan por su excelencia a las empresas ejemplares. No está mal para un bonsái.  ;-D

sábado, 14 de abril de 2012

Mil demonios

A ratos pierdo la santidad. La santidad que todos portamos dentro como una llamita incandescente. 

Cuando pierdo la paciencia vivo el infierno en la tierra, y la agitación caótica de las emociones asemeja el mar embravecido. Entonces se ponen en carne viva las heridas del pasado: viejos cráteres que aún supuran lava. Y de las grietas de la vulnerabilidad por centenares emergen los demonios como en la novela de Paul Auster (Diario de Invierno), como en los cuadros de El Bosco. Sin piedad me devoran las vísceras de la compasión y la ternura.



Tengo un lado oscuro -como todos- aunque no me consuela en absoluto. Y quiero compartirlo porque deseo apearme del ego a quien tanto gusta el pedestal en el que algunos me coloran. Soy imperfectísima, y desde esta consciencia vivo y trabajo, lloro y aprendo, río y me esfuerzo, escribo y me desgasto. 

jueves, 12 de abril de 2012

El paro, el avestruz y la barbacoa


De vez en cuando conviene perderse en las entrañas de un museo, una cafetería gigantesca, el hall de un gran hotel, o una biblioteca silenciosa. Si lo que busco es un efecto terapeútico me adentro en solitario en las profundidades de un lugar,  por eso también sirve una iglesia, aunque no es lo mismo ¡no Señor!

Tras unos días de agotadora actividad, repliego las velas de la nave nodriza hacia la fuente original:  las profundas aguas del ser.

Estoy convencida de que podría llegar a enfermar si durante algunas semanas me viese obligada a vivir sin un espacio-tiempo personal para pensar ¿divagar? tal vez soñar, y desde luego escribir. En una palabra: sin estar a solas conmigo misma .

Escribo desde la tercera planta de la biblioteca central de Bilbao, junto a un ventanal que me aisla de la lluvia y el frío sin privarme de la luminosidad y el contacto con el exterior. Enfrente se encuentra una sede de Kutxa Bank, aunque en el letrero de la mole aún pone BBK. Aquí me acuerdo de Ramón Zallo, profesor de sociología, quien en los años ochenta me enseñó en la universidad que "... los países tienen los gobernantes que se merecen..." una frase que me impactó sobremanera. Esta mañana (martes 10 de abril) -ante la ausencia casi total de trabajadores en Bilbao- me he preguntado si no será también cierto que "cada país tiene el índice de paro que se merece", afirmación impopular que me granjeará la fobia de algunos de ustedes. Sin embargo, no puedo entender cierre de numerosas empresas de nuestro entorno cercano del 5 al 15 de abril -ambos inclusive- para celebrar barbacoas en Semana Santa. Resulta comprensible que los niños gocen de vacaciones escolares durante dos semanas, pero que los adultos de una país cuyos directivos ocupan el lugar número treinta del ranking mundial, cuya productividad es bajísima, y cuyo índice de paro es del 25%  cojan diez días de vacaciones me resulta una frivolidad irresponsable o cuando menos algo anacrónico con el mundo contemporáneo y su maltrecha economía.


Supongo que me alcanza la polilla del resentimiento; o quizá la carcoma de la edad; o los 35 años ininterrumpidos de cotización con un mes de vacaciones al año; o que ahora soy autónoma... Reconocerán conmigo que haciendo el avestruz (esconder la cabeza bajo el ala de la recesión) no levantaremos un país. La prensa económico-financiera asemeja la crisis española con la que vivió Japón en los años noventa. Pero... Los japoneses libran una semana ¡¡al año!! y se consideran muy afortunados. Ni tanto, ni tan calvo.

miércoles, 11 de abril de 2012

Menos da una piedra

Toy contenta: Asepeyo acaba de abonar en mi cuenta Kutxa la asignación correspondiente a quince días de baja por operación de menisco.  ¡¡La bonita cantidad de 200 euros!!  Me han explicado que -si eres autónomo- los tres primeros días no cobras nada = a pan y agua; y del resto te pagan el 65% de tu base de cotización ¡una alegría salerosa, sí señor! 

Ni siquiera he necesitado la calculadora que me regaló Txema para descubrir que he percibido 16 euros por día de baja: creo que no me hubiera alcanzado ni para los anti-inflamatorios. Como dice mi médico de cabecera, los autónomos nos recuperamos casi de cualquier cosa en un tiempo récord. Milagros de la ciencia ¿o del pan y agua?

Esta grata noticia unida a las declaraciones de Lorenzo Amor, hoy en EL PAÍS, recuerdan aquel slogan de que "ser autónomo en España es llorar". Pese a su apellido, el hombre preside la Federación de Trabajadores Autónomos cuya labor consiste en realizar estadísticas que nos permitan interpretar la realidad por aquello de que "lo que no se mide, no existe" al menos en el mundo productivo. Resulta que en España hay más funcionarios que autónomos... mala suerte para la lírica. Y resulta también que la mitad de los emprendedores no llegan a celebrar su tercer cumpleaños porque cierran. De hecho, cada día se dan de baja en nuestro país 200 pequeños empresarios que, además, en ocasiones se van a casa con deuda.


Tengo que pensar en qué gastaré hoy mis 16 euros: no alcanza para un menú estándar en San Sebastián. Tampoco para que vayamos al cine en familia. De ninguna manera para comprarme un vestido coqueto. Tampoco para pagar la matrícula al curso de creatividad que organiza la Universidad del País Vasco para este verano. Ni siquiera me alcanza para regalar un libro de poemas que consuele a una amiga hospitalizada con una piedra gorda en el riñón. No me quejo ¡vive Dios! Menos da una piedra ¿o no? Guagg no para de llover ;-D   

sábado, 7 de abril de 2012

Touche!

Nerviosa como una novia primeriza (de las de antes), deambulo por la casa. No diría sin rumbo, tampoco sin intención, aunque el zig zag inquieto de mis pies volvería loco a un león enjaulado en la celda estrecha de un zoo.

He recibido la primera llamada hace dos horas, ya debiera haber recibido la segunda que no se produce por más que cante y baile al teléfono del hall. Rebelde, el reloj de la cocina se empeña en marcar un minuto cada sesenta segundos desoyendo mi deseo de que coja velocidad de ave ¡qué digo! de AVE.

No hay polvo ni telarañas en la casa, ni siquiera en el garaje. He puesto jabón nuevo y perfumado en los dos baños. Las plantas semejan por su perfección el botánico de Stuttgart. Los fruteros representan el edén a escala doméstica, y hasta he sacado brillo a las manzanas rojas como me obligaba a hacer mi madre (siendo niña), los sábados por la mañana. Por último, hace una hora he trepado monte arriba -como una cabra- para conseguir flores salvajes y amarillas: las únicas que le gustan. Acabo de colocar el florero en la mesilla sobre una base de canicas al tono.

Creo que no falta nada, excepto la segunda llamada para que me acerque a la estación central. Viene directamente de París, tras un concierto exitoso. Se que viene agotada por lo que he previsto una cena suculenta, una cama mullida y una bañera con espuma, En fin, todo lo que propicie que se sienta ¿cuidada? ¿querida? ¿emocionada?


Pocos son los paisajes, poemas, cuadros, composiciones musicales, películas, gestos y personas que emocionan hasta el tuétano. Ella es una de mis excepciones por su autenticidad en el vivir. El alma se huele sin nariz, se palpa sin tocar, se intuye sin razones. También por eso ayer salí touché (tocada) del cine de mi barrio tras haber visto  Intocable. Risas y lágrimas por igual en una producción francesa dirigida por Eric Toledano y Oliver Nakache que dura 115 minutos y en la que los personajes principales conmueven por auténticos. 

Ring, ring, ring... segunda llamada... Les dejo ahora, en medio del post. Parto rauda camino de la estación central. Hoy llenaré el saquito emocional, con ella. Touché.

jueves, 5 de abril de 2012

La pobreza noble de Koji Nakano

Poco más que huellas de gaviotas y de perros en la playa, esta mañana de jueves santo. Ocho grados de temperatura en la bahía. Trece grados en el agua ¡vas a comparar! Me estoy convirtiendo en anfibio, le he dicho esta semana a mi cirujano que no entiende la excepcional velocidad de la curación de mi rodilla a base de mar y meditación ¿meditación? gritó en su lujosa consulta a puerta cerrada. A la salida, la enfermera me preguntó qué le había hecho al doctor. 

Ayer por la tarde el soplido de Eolo barrio la ciudad de personas y paraguas: los turistas aún no habían llegado y los donostiarras ya habían tomado trenes y aviones con destino al más allá. El cielo se llenó de parapentes sobre el monte Ullía. Desde el salón de casa, durante la cena, contabilicé el zigzagueo de siete parapentes. Me entraron ganas de reír que permanecen tras el sueño reparador.


Esta mañana, en la ducha número doce del vestuario municipal de la playa me he sorprendido a mi misma canturreando la sonata del hilo musical y moviendo el culete como hace la nieta de Cloti de tres años en un vídeo reciente. Más tarde he decidido hacer un hueco a la cordura leyendo Marketing 3.0 donde Philip Kotler define el 3.0 como emocional y espiritual ¿espiritual?

Tras un rato de lectura en el Narru donde Manoli no daba a basto colmando de brioche las demandas de los clientes, he secado el sillín de mi Trek -recuperada tras el robo de un surfero- he cabalgado sobre la montura de dos ruedas hasta casa, he vaciado la mochila y sin darme cuenta he dado con el codo en La felicidad de la pobreza noble. Aunque tenía prisa por colgar el bañador en la terraza, no he resistido la llamada silenciosa de Koji Nakano (el célebre intelectual japonés ya fallecido) por lo que he abierto el libro con el método zahorí ¡donde caiga! Si una persona se siente satisfecha, aunque sea pobre, bien puede ser llamada rica. Pero si alguien posee una fortuna y tiene muchos deseos, bien puede ser llamado pobre. Cierro el libro y lo abro en otra página donde habla de vivir con modestia y pensar con grandeza. Esto sí es espiritual, y no las proclamas del gurú marketiniano Kotler. http://www.kotlermarketing.com/ 
http://en.wikipedia.org/wiki/Paul_Watzlawick
http://raulbarraltamayo.wordpress.com/2012/01/05/felicidad-de-la-pobreza-noble-koji-nakano/

martes, 3 de abril de 2012

Felicidad = Ocupar tu lugar en este mundo

Siento la música de las esferas, aunque los científicos afirmen la imposibilidad de que los humanos escuchemos el roce de los planetas en su continuo devenir. 

Es el final de una jornada fantástica en la que han ocurrido un millón de cosas. O más. Por la mañana los ecologistas han soltado truchas en los principales ríos del país. Al mismo tiempo han soltado tantos pescadores como truchas armados con los últimos cebos de diseño cuyos colores ciegan a un daltónico. A esas horas yo me encontraba muy lejos de casa y abría el portón noble de mi despacho vizcaíno. A las ocho ya había ventilado, esparcido el ambientador, regado las macetas, colocado por órden los dossieres de la jornada y colmado de caramelos la cazuelita coqueta que compré en Ikea. 


Escucho música de las esferas porque estoy feliz (ya saben, como una lombriz). Diez horas después de abrir el portón noble, repaso el día y descubro sus placeres: dos horas de lectura sin interrúpciones mientras el autobús come kilómetros y las truchas moscas artificiales; una hora de escaparates y tiendas que ha culminado con la compra de un vestido de la marca Sister Jane con estampado de florecitas vaporoso y veraniego. Más placeres: un café bien cargado con un pastel de arroz calentito cuyo aroma asciende por las fosas nasales hasta rozar la música de las esferas; una comida en mi restaurante favorito y ¡acaso lo más apasionante! el trabajo con tres mujeres ¡increibles! en su belleza e inteligencia aplicada a los negocios. La primera es una avezada directiva que se ha prestado a entrenar comunicación como competencia clave de liderazgo. Juntas hemos desmenuzado la construcción de la empatía (o rapport), la escucha activa, las preguntas abiertas y poderosas y el uso del feedback o retro-alimentación. Ilusionada se ha ido con su cuaderno repleto de notas para practicar en los comités de dirección. La segunda está levantando un negocio como asesora de imagen, tiene programas de radio y televisión, un blog y toneladas de ilusión-energía para transformar la imagen de cualquier persona en algo bello y pleno de autoestima. También se ha llevado el cuaderno repleto de tareas: la preparación de una entrevista para El Correo, las gestiones comerciales de ampliación de clientela vip y el encargo de buscar asistentes para comenzar a delegar. La última desborda potencial para organizar eventos, traer a gurús internacionales y formar equipos multidisciplinares. Atada a la silla de un puesto directivo en la universidad no acaba de desplegar sus alas. Reconozco que no estoy consiguiendo que alce el vuelo como el poderoso halcón que es. El antropólogo Josep María Fericgla le recordaría que "la felicidad no es sino un estado existencial que aparece cuando ocupamos nuestro lugar en este mundo". ¡Trono y tacita de plata para ella! Gracia y señorío le sobran.